Hay personas que nacen con un fuego interno. No hacen ruido, no buscan reflectores, pero allí donde llegan, prenden la llama. Así es Rocío Castellanos: una mujer que convirtió su fuego interior en puentes entre mundos que a veces parecen irreconciliables.
Rocío llegó al mundo sin mucha planificación —la menor de cinco hermanos—, pero con una determinación que parecía escrita antes de nacer. En su casa, la situación económica no fue excusa, fue terreno fértil para la grandeza.
“Mi mamá escribía cartas a los colegios, pedía que por favor nos dieran medias becas o becas completas. Siempre priorizó que tuviéramos el tiempo para estudiar”. La promesa de su madre fue una sola: que sus hijas estudiarían, pasara lo que pasara.
Su padre, carpintero que perdió el 80 % de su visión en un accidente laboral, encontró en Rocío un nuevo par de ojos. Ella, con la imaginación desbordada, descubrió otros mundos a través de los libros; uno de ellos, Corazón, de Edmundo de Amicis, marcó su infancia y su manera de ver la vida. Ella le leía al oído a su padre. Él, con manos firmes, le construyó su primer escritorio como un pacto silencioso, una invitación a soñar por los dos.
Se graduó con honores del colegio y, siguiendo los pasos de sus hermanas, ingresó a la Universidad Nacional. Aunque no tenía clara la ruta, eligió administración de empresas… pero algo no terminaba de encajar. Una voz interna le pedía ir más allá del análisis financiero. ¿Cómo puede la administración generar transformación social?
Cuando el talento se encuentra con el propósito
La respuesta llegó en los últimos semestres de carrera, cuando comenzó a trabajar con políticas públicas, liderando investigaciones sobre salud, educación y realizando voluntariados. “Conocimos áreas deprimidas en las periferias de Bogotá. Hicimos programas de formación en derechos sexuales y reproductivos para preadolescentes”, recuerda Rocío.
Desde entonces, entendió que podía convertir su carrera en una herramienta para lo colectivo. Su primera experiencia fue en FONADE. “Empecé en el área presupuestal. Allí aprendí el rigor de la planeación, el nivel de recursos que manejan los gobiernos y cómo los proyectos impactan y transforman comunidades”.
Hoy, con más de 15 años de experiencia en el sector público, Rocío ha construido una carrera que no solo habla de títulos o cargos, sino de una profunda vocación de servicio. Especialista en Gerencia de Gobierno y Gestión Pública y becaria de la Agencia de Cooperación MASHAV —donde se formó en emprendimiento e innovación, con respaldo de la Embajada de Israel—, ha tejido una trayectoria donde la técnica se cruza con el propósito.
En su amplia trayectoria profesional ha trabajado en distintas entidades del Estado pasando por varios períodos de gobierno, demostrando que cuando se trata de compromiso con lo público y la construcción de país, su trabajo trasciende colores políticos.
Entre 2012 y 2023 trabajó en la ARN (Agencia para la Reincorporación y la Normalización), como asesora del director general y su trabajo fue clave para los cimientos de lo que sería el Acuerdo de Paz firmado en 2016 entre el Gobierno Nacional y las FARC EP, pues desde su rol se previó el impacto fiscal y la proyección de costos para lo que significaría la implementación de la política de reincorporación socioeconómica en el marco de los procesos de desarme, desmovilización y reintegración de los grupos armados.
“Este rol marcó un hito en mi vida. Estuve, en articulación con muchos equipos, al servicio de quienes un día decidieron dejar las armas, de comunidades, gobiernos locales y de militares comparecientes en procesos ante la JEP. Nuevamente se cruzó la vocación con el trabajo y el valor de las segundas oportunidades, esas que yo también, por diversas circunstancias, tuve”.
Su trabajo contribuyó a que hoy 28.092 personas hayan culminado con éxito su proceso de reintegración y 11.531 exintegrantes de las FARC sigan avanzando en su reincorporación. Pero para Rocío, estas cifras tienen rostro, historia y complejidad: “Mirábamos a la persona en ocho dimensiones: social, emocional, familiar, económica, ciudadana…Nuestra misión era entregar a la sociedad una persona realmente reintegrada”.
El territorio como punto de partida
Más allá de los programas, Rocío entendió que el verdadero trabajo comienza en el territorio. Cada viaje, cada comunidad visitada, le confirmó que las políticas públicas no pueden diseñarse desde un escritorio. “Las comunidades muchas veces tienen las soluciones. Solo les falta que el Estado entre en contacto con ellos.”
Su experiencia presupuestal también le reveló algo contrario a la narrativa común: “en toda mi trayectoria profesional con el Estado, no vi un solo año en que no nos hayan sobrado recursos.”
Origen como respuesta a un “cómo”
La historia de Rocío está hecha de puntos de inflexión: pérdidas familiares, decisiones difíciles, transiciones que transforman. Pero cada una le ha dado impulso para seguir adelante con más fuerza y claridad. En medio de esas búsquedas, Origen apareció como una respuesta que conectaba todo.
“Quería contestarme cómo poner al servicio del país mis habilidades de liderazgo. Origen vio eso”, cuenta al recordar su llegada a la iniciativa ‘1000 líderes por Colombia’. Allí no solo encontró formación, sino un lugar donde su voz y su propósito podían resonar sin filtros. “El liderazgo político-público está estigmatizado y muchas veces es invisible. En Origen encontré un espacio para alzar las banderas de un liderazgo más ético y moral”.
Fue, además, un viaje profundamente personal. “Fue extraordinario encontrarme con personas tan diversas, pero también conmigo misma desde el ser”.
Liderar para transformar
Actualmente, Rocío es asesora del Superintendente Nacional de Salud, donde pese a los desafíos del gobierno actual continúa aportando con convicción. “Todo el tiempo estoy pensando en por qué estoy aquí porque si fuera por lo mediático, me deprimo, pero saber que impactamos positivamente a personas, eso ya le da todo el sentido”.
Nuestra líder Origen también es fellow de Acumen, uno de los programas de liderazgo social más reconocidos del mundo, y egresada del programa Biashara Entrepreneur de United People Global. Hoy participa como mentee en el programa de mentorías de Origen, desde donde prepara el lanzamiento de su proyecto Pursuit of Bridges Consulting.
“Después de años de experiencia acompañando equipos, programas y transformaciones en el sector público y en proyectos de desarrollo, hoy presento mi propuesta de valor como mentora y consultora: mentorías personalizadas para profesionales en transición laboral, talleres a la medida con énfasis en liderazgo transformacional y asesoría estratégica”.
Su vocación de guiar no se detiene. También es mentora del programa Emprendimiento en Movimiento de Bridge for Billions, una iniciativa que impulsa emprendimientos de personas migrantes en Colombia.
Rocío Castellanos cree no solo en la fuerza de las segundas oportunidades, sino en el liderazgo transformador como herramienta para construir un país más justo desde lo profundo y lo colectivo.