Martín Rivera tiene 33 años y fue el primero de su familia en arriesgarse a hacer carrera política. En 2020 se lanzó al Concejo de Bogotá por el partido Alianza Verde y contó con el respaldo de 16 733 ciudadanos.
Nació en Bogotá, pero tiene raíces caldenses. Desde muy pequeño cayó en los brazos de la política gracias a sus abuelos, principales influencias en este interés. Recuerda que ambos eran muy activos intelectualmente en esta temática, aunque desde orillas contrarias. El abuelo materno era liberal y el paterno era conservador. Creció escuchándolos hablar sobre los problemas del país y sobre cómo debería ser la Colombia ideal. A partir de esas conversaciones, empezó a cuestionarse la razón detrás del odio bipartidista que marcó la historia colombiana en su momento.
Fue así como Martín se creó un concepto propio sobre la política y el liderazgo público, considerándolo una oportunidad para conectar y escuchar a quienes piensan distinto y, por que no, para trabajar articuladamente desde la diversidad, un concepto que arraigó con mayor fuerza a partir del 2016, cuando participó del Programa Integral de Liderazgo de Origen.
“Origen me permitió desarrollar las herramientas para entender mi capacidad de liderazgo y saberlo potencializar. Con ellas logré deconstruir mi propio origen para entender por qué soy lo que soy y por qué estoy aquí. Adicionalmente, me enseñó a trabajar desde la diversidad, con personas que en contextos sociales eran muy distintas a mí y yo a ellas. Estas herramientas que he venido puliendo y trabajando en conversaciones y encuentros con varias personas del programa me han permitido reconocer que desde la diversidad se puede construir, tal como lo he venido haciendo hasta el momento”, precisa.
De hecho, el concejal señala que en este momento hay un proyecto de acuerdo que está radicado en el Concejo y que busca garantizar los derechos básicos e individuales a la comunidad trans en Bogotá, “el cual nace de mi experiencia trabajando desde la diversidad, desde el acompañamiento a personas que por diversas razones han sido estigmatizadas, rechazadas y violentadas, para poder ser garantes de sus derechos; esto es, sin duda, aplicar mucho de lo que aprendí en Origen”.
El amor por Bogotá, un gran impulso
Conversar con Martín Rivera es una de las múltiples formas de conectarse con Bogotá, no solo por su conocimiento, sino por el amor que expresa cuando se refiere a ella. De hecho, por ello este líder Origen estudió Gestión y Desarrollo Urbanos en la Universidad del Rosario en donde aprendió cómo mejorar la calidad de vida en una ciudad a partir de la sostenibilidad. Además, junto con algunos amigos cofundó el Colectivo Combo 2600, un movimiento ciudadano que busca incentivar el sentido de pertenencia por el Distrito Capital.
Ese amor por Bogotá creció mucho más cuando decidió entrar de lleno en la política. En 2009 se ofreció para apoyar la candidatura presidencial de su partido e inició un camino que dio grandes frutos. Aplicó la frase que alguna vez le compartieron y que le caló en lo más profundo de su ser: “Para hacer una buena campaña se necesitan un buen par de zapatos y un bloqueador solar para estar en la calle todo el día”.
Así lo hizo, se dedicó a recorrer las calles de Bogotá como ciudadano, coordinador de campañas y candidato al Concejo. Se puede decir que los miles de votos que lo respaldan se los ganó con su pulso y su sudor. Esa práctica se quedó con él y, en la actualidad, sigue recorriendo su ciudad, conversando con las personas y conociendo de primera mano las diferentes problemáticas que los afectan.
“A mí me enseñaron que para hacer política hay que tomar la decisión de hacerla y conversar con la gente. Yo vengo de una escuela en la que las campañas son en la calle, entregando volantes, conversando con la gente y siempre mirando a los ojos. Esto es importante en el proceso de dignificar a las personas y en la dignificación misma de la política, desde la construcción de la confianza y mirando a los ojos”, acota.
Del Concejo a la Alcaldía de Bogotá
Al concejal y líder Origen le apasionan los temas urbanos. Se transporta cuando puede en su bicicleta y hace ciclismo de ruta como deporte. Está casado con Matilde de los Milagros Londoño, feminista, activista y periodista, una influencia que lo ha llevado a representar diferentes causas en favor de las niñas, adolescentes y mujeres de la ciudad.
Considera que uno de sus mayores logros en la política ha sido mantenerse firme en sus convicciones e ideologías, las cuales tienen como foco a la comunidad. Antes de ser concejal, fue coordinador de la iniciativa Concejo Cómo Vamos; coordinador de gobierno y políticas públicas en ProBogotá, y coordinador de la campaña presidencial de Sergio Fajardo.
A punto de terminar su periodo electoral se encuentra definiendo el camino ideal para lanzar su candidatura a la Alcaldía de Bogotá. Mientras tanto, ya está adelantando con su equipo de trabajo la plataforma programática que le expondrá a la ciudadanía en busca de consolidar su respaldo en la contienda que se avecina.
Entre las iniciativas que planteará se encuentran: la tarifa cero para Transmilenio; un plan diferencial de ordenamiento territorial; actividades de promoción de la movilidad sostenible, y un plan de reactivación económica para Bogotá.
